Últimamente vemos cómo han ido incrementando los casos de rescate en la montaña (hasta un 27% más), y aunque pueda parecer una situación alarmista, debemos ser conscientes de que muchas veces estos rescates suceden por la poca preparación de las víctimas a la hora de ir a practicar montañismo.
Lo ideal sería que antes de embarcarnos en excursiones y travesías, tengamos unos mínimos conocimientos en primeros auxilios para salir del paso en caso de alguna herida o caída que podamos resolver por nosotros/as mismos/as, además de contar con una buena forma física.
Antes de empezar, es importante conocer a fondo el recorrido que realizaremos, recopilando toda la información necesaria (mapas, climatología, opinión de otros excursionistas que hayan realizado la ruta…) y elegir la ropa apropiada para la estación del año en la que nos encontremos. Siempre tendremos en cuenta si la ruta se adecúa a nuestro nivel, y planificar un horario procurando que algunas personas sepan dónde nos vamos a encontrar, e ir acompañados si es posible.
En el caso de que se produzca algún accidente, uno de los pilares para salir airosos/as es mantener la calma. Muchas veces el pánico nos puede jugar una mala pasada y lo que es un pequeño accidente nos supera y hace que nos bloqueemos.
Seguidamente, evacuaremos al/la herido/a a un lugar seguro y libre de posibles peligros como desprendimientos.
Una vez seguros, evaluaremos la situación y protegeremos al/la afectado/a aplicando los conocimientos en primeros auxilios que tengamos y siempre estando 100% seguros/as de lo que estamos haciendo. Si vemos que la situación mejora y el/la herido/a puede caminar sin muchas dificultades, procederemos al descenso.
Cuando nos encontremos en la tesitura que el/la herido/a no puede descender, o no hemos sabido resolver el problema con el botiquín, lo que haremos será avisar al 112 y comunicar la situación, dando nuestros datos, lugar y número de teléfono (cuantos más números demos en caso de ser varios/as, mejor).
Otros detalles a comunicar son las condiciones climatológicas, la visibilidad y el número de heridos/as y su gravedad.
Con estas pautas, esperamos resolver algunas de las dudas que aparecen en este tipo de episodios y evitar, en la medida de lo posible, los rescates en montaña por errores de organización o preparación. Si te gustaría aprender las técnicas para salir airoso/a de este tipo de accidentes y tener las nociones de primeros auxilios necesarias, te invitamos a que conozcas nuestros cursos de montañismo en los que aprender a desenvolverte por el terreno montañoso y a hacerlo de la manera más segura posible.