Una alimentación adecuada, junto con un orden estricto en las comidas, son clave para el desarrollo de todo/a buen/a deportista. Al llegar el invierno, y sobre todo la Navidad, es muy común que los platos altamente calóricos y los excesos provoquen en nuestro cuerpo un decaimiento de la forma física óptima de la que precisamos, haciendo que las grasas de nuestro cuerpo aumenten y suframos trastornos digestivos.
Hoy vamos a repasar brevemente algunos de los alimentos y pautas que mejor se adecuan a las dietas de los atletas en estas fechas. De vital importancia son las frutas y verduras, que deberemos incluir en nuestros menús navideños.
Como aperitivos, podremos optar por aquellos que sean más bajos en calorías, como el jamón ibérico, vegetales (hummus con crudités es una opción que nunca falla) o el clásico marisco.
Para los primeros platos, vamos a tratar de elaborar una ensalada que nos sacie pero no nos sature, en la que podemos mezclar piña, manzana y anacardos para darle un toque exótico sin excedernos.
Otra opción para los primeros son las sopas o cremas de verduras. Si te animas con la clásica sopa de cebolla, procura caramelizar la misma naturalmente, es decir, sin ninguna adición de azúcar.
Para los segundos, vamos a centrarnos en carne o pescado magros. Para la carne podemos utilizar pollo, ternera, conejo o pavo. Si nos queremos aventurar, cocinaremos con carnes como la del pato, la perdiz o el faisán, todos ellos superalimentos que nos van a proporcionar un buen “chute” de vitaminas B2, B3 y B12, además de proteínas, energía y una buena protección contra enfermedades cardiovasculares.
Si optamos por el pescado, vamos a cocinar trucha, cuya carne nos aporta vitaminas B3, B6, B12, D, E, selenio, proteínas, potasio, fósforo y calcio, entre otros muchos beneficios. Otra alternativa que nos ofrece el mar es el rodaballo, un pescado con un alto contenido en magnesio y vitaminas, similar a las que nos aporta la trucha.
Llegados/as al final de la comida, se nos complica el asunto con los postres y dulces navideños. ¿Quién puede resistirse a los chocolates, polvorones y demás antojos que claudican los ágapes de Navidad? Es cierto que, si los comemos con moderación, no deberían de alterar en sobremanera nuestro metabolismo. Pero como sabemos que cuesta resistir la tentación, te proponemos otras alternativas más sanas como copas de fruta fresca con yogur casero, hojaldre de manzana con mermelada o esta receta de quinoa, yogur, almendras y plátano. ¡Toda una bomba de energía para seguir con las fiestas!
Por último, debes recordar la importancia de una buena hidratación en todo momento, vigilando el consumo excesivo de alcohol y huir de los picoteos. Una Navidad sana es posible, por ello hemos querido haceros estas pequeñas recomendaciones a la par que os queremos desear unas fiestas llenas de alegría y un año nuevo cargado de salud, Naturaleza y deporte. ¡Felices fiestas!