Javi Alonso Teresa, un verdadero apasionado del mundo de los deportes en general y del esquí en particular. Desde hace 5 años, Javi forma parte de nuestro súper equipazo de profesores de ETEVA, en el que nos sigue demostrando día a día el verdadero significado de lo que es la verdadera pasión por la nieve. Por eso, hoy queremos hacerle protagonista de nuestro blog, porque es una pieza clave en nuestra equipo.
Javi, ¿de dónde te viene tu pasión por el esquí?
Mi pasión por el esquí nace de mi familia, que gracias a ellos pude disfrutar desde los 3 años de este maravilloso deporte. Aprendí a esquiar en la estación de San Isidro, en León, mi lugar de nacimiento. Baqueira siempre fue uno de nuestros favoritos para las vacaciones, donde por supuesto el esquí era el protagonista. Gracias al apoyo de May Peus, pude formar parte del CTVA (Centro de Tecnificación del Valle de Aran), lo que me permitió seguir mejorando y comenzar a competir a otro nivel, además de convertir la Val d’Aran en mi casa por un tiempo. Dos años después fui seleccionado para el Equipo Nacional de Esquí, al que representé durante 3 años viajando por el mundo, compitiendo en diversas copas de Europa y un Campeonato del Mundo Junior. Después de varias medallas de Oro, Plata y Bronce en campeonatos de España y una operación de rodilla, finaliza mi etapa competitiva, y es en este momento en el que comienzo mi formación como profesor de esquí.
Siendo leonés, ¿cómo llegaste hasta nuestro valle de valles? ¿Qué fue lo que te motivó a instalarte en la Val d’Aran?
La estación de San Isidro, en la que aprendí a esquiar y pase la mayor parte de mi infancia, tiene (o mejor dicho tenía, ya que ha mejorado notablemente) numerosas limitaciones para el entrenamiento del esquí alpino, empezando por su falta de nieve, y la escasa implicación que en su momento tenía la estación con el esquí de competición. En numerosas ocaciones entrenábamos en una fuera de pista, que pisábamos derrapando con los esquís después de marcar el trazado, y cuando sí estaba pisado, teníamos que compartirla con los turistas que se colaban, dado que no nos permitían instalar vallas.
Por suerte, y gracias a la excelente relación con May Peus, pude entrenar en varias ocasiones con el club CAEI, del que May era el director, en pistas espectaculares y con compañeros del máximo nivel nacional. Posteriormente como ya he comentado, pude formar parte del CTVA (Centro de Tecnificación del Valle de Aran), donde durante 2 años terminé de enamorarme del Valle de Arán, pero esta vez no solo de sus pistas, sino también de sus montañas y paisajes.
Después de terminar mi periodo competitivo, y comenzar con la formación, mi objetivo era claro: terminar mis estudios universitarios, y volver a vivir al Valle de Aran.
Eso fue lo que hice, en este caso gracias a la ayuda de Curro Bultó, que hizo de enlace con el Club CEVA, donde Javi Montes apostó por mí desde el primer momento como responsable del grupo de Alevines de Competición, y 6 años después continúo disfrutando de formar a los más pequeños.
En mi segundo año en el Valle de Aran pude empezar a colaborar con ETEVA, todo un orgullo formar parte de este equipo del máximo nivel, y juntar mis dos pasiones, la enseñanza y el esquí.
Entre otras asignaturas que impartes, una de las más destacadas, y también favoritas de nuestros alumnos y alumnas, es la asignatura de Material, en la que enseñas cómo deformar una bota, cuáles son las mejores ceras para usar en una nieve específica y los diferentes tipos de estructuras, entre otras interesantes cuestiones. ¿Por qué es tan importante esta asignatura? ¿Cuál crees que es el motivo de que todos/as los/as estudiantes se fascinen tanto?
Como en el reto de profesiones, conocer el material con el que se desarrollan es básico para garantizar que la actividad se desarrolle con seguridad, mejorar el rendimiento y alargar la vida del material. No concibo la idea de un profesional de esquí o snowboard que no sepa regular su material, o subir a pistas con los cantos redondos u la suela hecha un desastre, no es profesional y denota poco respeto hacia sus alumnos.
Creo que esta asignatura, al ser muy práctica resulta atractiva a los alumnos, además de que preparar el material de la manera correcta, supone gran cambio en el rendimiento de material en una sola sesión.
¿Qué les aporta en niveles prácticos a los alumnos y alumnas esta asignatura con visita presencial al espacio de Copos Skicenter?
En el tercer nivel centramos la materia del curso en la preparación del material para competición, por lo que no podíamos pasar por alto la personalización botas, de plantillas y botines, además de la aplicación de las diferentes estructuras que pueden utilizarse para las suelas de tablas y esquís, sin olvidarnos de la última tecnología en encerado por láser, aumentando la cantidad de saturación de cera en la suela. Aitor, responsable de este departamento en Copos Ski Center imparte cada año una valiosa MasterClass sobre la personalización de material, que acaba siendo la parte favorita de la asignatura para los alumnos.
Eres profesor en varios cursos, desde el primer nivel hasta TD3. ¿Cuál crees que es el objetivo que tienen la mayoría de los/as alumnos/as con la dedicación a los cursos?
En el primer nivel encontramos dos perfiles de alumnos bien diferenciados: Los alumnos que cursan el TD1 con el único objetivo de obtener un título para trabajar, y los que quieren aprender lo máximo posible, sin importar el tiempo que tarden en obtener el certificado.
La formación es más que un simple certificado que te habilita para trabajar, el esquí o el snowboard no es un trabajo como otro cualquiera, hay días duros, frío, viento, alumnos majos, alumnos difíciles, y debemos afrontar cada uno de ellos con una sonrisa y optimismo. Debemos ser conscientes de que los alumnos acuden a las estaciones de esquí a aprender, sí, pero sobretodo a disfrutar, desconectar y pasar unas vacaciones agradables.
En cuanto al TD2, la mayoría de los alumnos lo afrontan como una progresión en su formación, y buscan exprimirnos al máximo para mejorar su técnica y metodología. Como principal diferencia frente al TD1, la asignatura de Metodología del Entrenamiento resulta una de las preferidas, ya que se trata de un primer contacto con la competición, con las disciplinas de Slalom y Gigante. Los alumnos aprenden a marcar trazados de ambas disciplinas, pero también a bajarlos.
Evidentemente los formadores también bajamos los trazados, por lo que también es una de las más divertidas para nosotros.
Por último, el TD3. Normalmente lo comparo, en cuanto a la actitud de los alumnos, con un Máster. La actitud de los alumnos suele ser inmejorable, y las asignaturas, además de variadas, muy emocionantes e interesantes. En la parte de nieve practicaremos Freeride, Freestyle, Ski Cross, cada una de ellas con un profesor especialista en cada una de ellas, y profundizaremos en las disciplinas de Slalom y Gigante. Pero ETEVA destaca por nuestra apuesta en que los alumnos pueden sentir en sus propias carnes la adrenalina del Super Gigante y el Descenso, dedicando 3 días a la progresión de los alumnos a su iniciación al esquí de velocidad. Tenemos material adecuado para que nuestros alumnos puedan deslizarse a gran velocidad con seguridad, y unos esquís de 211 cm.
Además de ser profesor, también eres fotógrafo profesional y has obtenido varios premios internacionales, como el de este año en el que te hiciste con la plata en el “International Photography Award 2020”. ¿Cuál es tu forma de entender la fotografía? ¿Qué es lo que más te gusta transmitir? Y si nos permites, ¿dónde te inspiras más para capturar instantes?
Para mí la fotografía es una forma de revivir instantes únicos, que muchas veces pasan inadvertidos para las personas que te rodean. Muchas veces una fotografía es una interpretación de una misma realidad, que bajo mi punto de vista, y en función de los ajustes de cámara y la distancia focal puede convertirse de un instante insignificante, en una imagen única y con personalidad.
Intento evitar las fotografías que ya han hecho otro fotógrafos, actualmente y gracias a las redes sociales e internet, muchos fotógrafos viajan por el mundo para replicar obras maestras de otros fotógrafos, cosa que considero absurda ya que se está perdiendo la que para mí es la base de la fotografía, tu forma de mirar las cosas.
Probablemente debido a mis numerosos años viajando por el mundo, la fotografía de naturaleza y viajes, además de la deportiva son mis favoritas, aunque también he experimentado con la fotografía de estudio, por ejemplo con una sesión de flores y nitrógeno líquido.
Uno de mis referentes en fotografía deportiva es Oskar Enander, un auténtico mago de las luces y de la fotografía de esquí en B&N, y Max Rive en fotografía de Naturaleza.
Y por último, ¿qué consejo les darías a aquellos que todavía tiene dudas en seguir avanzando en su formación profesional como técnicos/as deportivos/as?
Durante toda mi vida no he dejado de aprender, cada vez que acabo un curso, empiezo a pensar en cuál será el siguiente. Una carrera, dos máster, TD1, TD2, TD 3, numerosos cursos de fotografía, entrenamiento físico, etc. No hay dinero mejor invertido que en formación, y por supuesto en viajar. Por lo que mi consejo por supuesto será que nunca dejes de aprender, formarte y ser mejor profesional.