Barranquismo en los Pirineos

Los Pirineos son uno de los mejores ecosistemas a nivel nacional para todes aquelles amantes de la montaña. Para les aficionades al barranquismo, no lo es menos, y es que esta práctica que cada vez cuenta con más adeptes, encuentra en el territorio del Pirineo un lugar magnífico para el descenso de cañones.

Existen numerosos barrancos en los que poder disfrutar de la Naturaleza en estado puro.

Yesa, Valle de Vió:

El barranco de Yesa es perfecto para aquelles que se estén iniciando y amen recorrer lugares de Naturaleza virgen. Se trata de un descenso poco concurrido puesto que se encuentra alejado de los núcleos de civilización. Comienza en la Plaza Mayor de la aldea abandonada de Buerba, en el Valle de Vió, donde encontramos las indicaciones pertinentes para acceder al descenso, que cuenta con un buen número de saltos, rápeles y toboganes.
Se trata de un barranco que se puede combinar con el descenso del Manatuero, alargando un poquito más la ruta.

Barranc de l’Infern:

El Barranc de l’Infern se encuentra situado cerca de La Pobla de Segur, en la Font de la Figureta. Es un barranco con 45 minutos de aproximación y 2 horas de descenso, ideal para aquelles que ya han recorrido varios barrancos previamente. Largos pasillos y una buena cantidad de rápeles hacen de este barranco la opción ideal para perfeccionar la técnica de descenso en cuerda.

Viu de Llevata:

No podía faltar el Barranc del Viu, emblemático descenso conocido por muches aficionades a esta disciplina. Desde Pont de Suert, tomamos el desvío dirección a Tremp hasta llegar al pueblo de Viu de Llevata, donde dejaremos el coche en la explanada presidida por una pequeña caseta.

Se trata de un descenso de 2 horas y media, que puede prolongarse a 3 horas, y que comienza con un pequeño salto seguido de un tobogán que hará las delicias de les barranquistes. Una vez el cañón se estrecha, comienza la parte divertida del descenso, donde sortearemos un gran número de resaltes, toboganes y rápeles.
Este es un barranco muy dinámico en el que no faltan los saltos, que junto al paisaje y los toboganes, lo hacen uno de los barrancos favoritos por les aficionades de todo el Pirineo.

¿Cuál vas a probar primero?