Nuestro cuerpo es una maquinaria perfecta que necesita de cuidados constantes para mantenerla en su estado óptimo de trabajo. Esto significa que debemos conocer cuáles son nuestros límites, para no sobrecargar nuestro cuerpo, y nuestras fortalezas, exprimiendo al máximo nuestro rendimiento.
Realizar un seguimiento personal nos puede servir para optimizar nuestras actividades físicas. Sobre todo de cara a encarar una preparación, tanto física como mental, que nos ayude a llegar a tope para la temporada de nieve.
En este sentido, en ETEVA queremos presentaros una serie de hábitos que mejoraran el conocimiento de tu cuerpo. Así tus entrenamientos seguirán unas directrices establecidas y delimitadas, en busca del desarrollo físico.
El primer elemento que debemos tener en cuenta es nuestra alimentación. Una buena planificación nutricional constituirá una de nuestras fuentes de energía esenciales para llevar a cabo un entrenamiento.
La otra raíz de nuestra energía será el descanso. Mantener un dominio sobre las horas de sueño, supondrá mantener nuestro cuerpo bajo un programa de reposo. Este sistema repercutirá directamente en nuestra capacidad de esfuerzo y falta de cansancio.
Luego pasamos ya al entrenamiento activo. En esta parte deberemos forzar el cuerpo hasta nuestro límite para conseguir superar nuestras propias marcas. Para ello, deberemos contar con una fuerte motivación que nos empuje a mejorar día a día.
El último elemento que debemos tener en cuenta son los estiramientos. Momento anterior y posterior al entrenamiento en el que ponemos nuestras articulaciones, músculos y organismo a punto para realizar una actividad física o descansarlos después de una larga actividad.
Además de realizar estas prácticas de control personal, deberíamos mantenernos alejados del consumo de tabaco y alcohol para aumentar nuestro rendimiento deportivo.
Desarrolla los conocimientos sobre la utilización de tu cuerpo y la técnica de los deportes que amas con la formación que ETEVA te proporciona.
¡Supera tus propios límites!