Hoy os queremos traer 10 consejos para que vuestro material de invierno se conserve de la mejor manera posible para ofrecerte el mayor rendimiento y amortizar durante muchos años la inversión realizada. Desde ETEVA, abogamos por una práctica del deporte ecologista y sostenible, y es por ello que nos tomamos muy en serio el cuidado del material para alargar su vida al máximo, o en todo caso, que pueda ser utilizado por el mayor número de personas posible antes de poner punto y final a su vida útil.
1- Guarda tus botas con los botines fuera, dejando que se sequen por completo durante días. Una vez secos, rellena las botas con papel de periódico para absorber la humedad y fíjate en que las lengüetas estén en su forma correcta.
2- Mantén siempre tus botas atadas: Otro punto vital para su conservación, ya que así evitaremos que se deformen y causen dolor al volverlas a utilizar.
3- Esquís y tablas, completamente secos: Puede parecer una obviedad, pero es de suma importancia que nos aseguremos de secar hasta el último centímetro de nuestras tablas a la hora de guardarlas.
4- Afloja tus fijaciones: Los expertos recomiendan aflojar la dureza de nuestras fijaciones para que mantengan su resistencia una vez nos volvamos a calzar los esquís.
5- ¡Encera las suelas!: Para una correcta conservación, trataremos siempre de dejar nuestras suelas enceradas pero sin pulir. De esta manera, las suelas absorberán la cera y las puliremos antes de empezar de nuevo la temporada.
6- Esquís y tablas, siempre contra la pared: De esta manera nos aseguraremos de que mantengan su curvatura. Hay quien incluso los guarda en bolsas de transporte.
7- Mima tus cantos: Asegúrate de que los esquís están en un lugar limpio, seco y lejos de la humedad. Para evitar que se oxiden los cantos, humedeceremos un paño con aceite y les aplicaremos una fina capa sin tocar las suelas. Por último, nunca está de más colocar una o dos cintas que eviten que los cantos de los esquís se toquen entre ellos.
8- Pieles como el primer día: Si utilizamos pieles de foca, nos fijaremos en que su sistema de aislamiento esté correctamente pegado y las guardaremos en su funda para que la cola no sufra y nos sigan dando buenos resultados.
9- ARBAS, sin pilas: Es importante que durante los meses que no vamos a utilizar el ARBA, le retiremos las pilas, ya que estas se sulfatan con las altas temperaturas y podrían echar a perder un elemento tan importante como éste.
10- Bastones: Aunque a veces se nos olviden, los bastones juegan un papel fundamental en el esquí alpino, nórdico y de montaña. Así que trataremos de tener nuestras rosetas nuevas en el caso de que estén rotas, y de enderezar los palos para que obtengan su forma original de nuevo.